Salvando Reyes e inventando carrerillas...
El esquí de fondo es el deporte nacional de Noruega y una de sus tradiciones históricas más apreciadas. Tanto, que todos los años celebran la carrera Birkebeinerrennet, una de las más difíciles y más antiguas maratones de esquí de fondo del mundo, con miles de participantes y 54 Km. de longitud, que deben ser esquiados solamente con la técnica clásica.
Todos los participantes deben llevar una mochila con un peso mínimo de 3,5 kg de peso, que se supone que refleja el peso del bebé que se convirtió en el rey Haakon IV de Noruega; y se usa la técnica clásica, porque fue la que utilizaron dos guerreros que allá por 1206 lograron salvar la vida del hombre que luego reinaría. Aunque el origen del esquí nórdico temprano se encuentra en las distintas razas modernas que habitaron Noruega y Suecia, estas carreras de esquí, hasta llegar a la propia disciplina olímpica, siempre se han inspirado en relatos históricos de esquí medieval practicado en los respectivos países.
Y la narración más antigua sin duda es la famosa historia del año 1206, durante una guerra civil en la Noruega medieval. A finales del siglo XII, Noruega había sufrido una serie de guerras civiles provocadas por las vagas normas de sucesión.
Considerado como el más débil y formado mayoritariamente por campesinos, el clan de los Birkebeiners del norte (significa piernas de abedul, porque se forraban las piernas con su corteza), estaban en guerra contra una facción rival conocida como los Baglers, del sur del país, comerciantes y muy ricos (de los que siempre pagan sus deudas).
A raíz de la muerte de Haakon III, jefe Birkebeiner, Inga de Varteig, su consorte, dio a luz un hijo después de su fallecimiento, alegando que el rey era su padre. Ella estaba en territorio hostil controlado por los Baglers en ese momento. Sin más herederos legítimos, era la ocasión perfecta para el clan del sur de reclamar el trono. Siempre y cuando el joven Haakon no sobreviviera.
Cuando se enteraron de la cacería del niño, su madre decidió huir con un puñado de guerreros y el pequeño hacia Trondheim, un refugio seguro en territorio Birkebeiner. Pero se encontraron con una terrible tormenta de nieve y se perdieron.
Para proteger al niño, dos de los esquiadores más hábiles esquiaron con él a cuestas en durísimas condiciones por las montañas de alrededor de Lillehammer, logrando llegar a un refugio para salvarle de una muerte segura.
Desde 1932, la carrera Birkebeinerrennet rinde homenaje a este relato histórico y a estos dos esquiadores llamados Torstein Skevla y Skjervald Skrukka, pues el pequeño príncipe Haakon Håkonsson se convertiría en Haakon IV, uno de los mejores reyes que Noruega ha tenido, pues puso fin a las guerras civiles y bajo de su cetro el país alcanzó sus mayores días de gloria en la Edad Media.
Y proximamente podremos disfrutar la pelicula basada en este hecho, pueden visitar la fuente para mas información aquí.
Poster oficial. |