Técnicas y Tácticas de los Tercios Españoles.
Los famosos tercios españoles fueron, sin duda, la mejor fuerza de élite entrenada para el campo de batalla durante la era moderna. Con toda probabilidad se trató de la formación más temida por los ejércitos franceses y holandeses durante los siglos XVI y XVII. En palabras de Fernando Martínez Láinez fueron:
“la herramienta decisiva que forjaba la victoria y conjuraba las amenazas”
Los hombres que
daban forma al tercio eran voluntarios que no excedían la edad de 20
años. Los soldados recibían el llamado pan de munición, que era una masa
de levadura de baja calidad de trigo y centeno. Fue muy característico
llamar a los tercios por el nombre de su maestre de campo o por
seudónimos.
Técnicas y Tácticas de los Tercios Españoles, voluntarios |
El Tercio de los Monsiures,
conocidos por su afición a la pólvora o el Tercio de la Zarabanda, que
se llamó así por representar a soldados a los que les gustaba el baile,
son solo algunos de los muchos ejemplos que podemos encontrar en la
distinta documentación relativa a la denominación de los tercios.
En
cuanto a la infantería que componía a los tercios españoles, el grueso
central consistía en soldados conocidos como piqueros y que eran
respaldados en los flancos con arcabuceros y mosqueteros. No se puede
menospreciar el rol del rodelero ni el de los músicos, portaestandartes o
capellanes. Como así tampoco el de la artillería, sobre todo ya
entrando en el siglo XVII. Todos tenían un papel fundamental que fue lo
que dio el éxito rotundo a los tercios españoles.
Formaciones Anti-Caballería: El Piquero
La figura del piquero nació de la imperiosa necesidad de frenar a la caballería pesada que tuvo un auge considerable durante la edad Media y que se perpetuó en la nueva era en los conocidos escuadrones de caballería franceses (los coraceros o cuirassiers) o los húsares alados polacos que tan excelentes resultados habían tenido en diversos frentes que tuvieron lugar a partir del siglo XVI.
Técnicas y Tácticas de los Tercios Españoles, Piqueros |
El
piquero, por tanto, fue una figura esencial a la hora de defender la
posición ante un ataque de caballería pesada. Fue así como, durante el
siglo XVI, se organizaron soldados armados con picas dispuestos en
bloques cerrados con la punta del asta al frente para combatir las
cargas de caballería enemigas. La figura del piquero dentro de los
tercios se convierte así en la máxima presunción defensiva de la
infantería. Los coseletes fueron el cuerpo de mayor grado dentro de los
piqueros.
Eran
los que mejor armadura y armas tenían, los que se ocupaban de defender
las primeras líneas defensivas. Eran los llamados piqueros de
vanguardia, que a su vez estaban respaldados por las picas secas de la
retaguardia. Los escuadrones se disponían de manera rectangular y en
hileras, ofreciendo así todo un espectáculo de formación táctica que
suponía un gran obstáculo a considerar.
Era
todo un honor formar parte de los coseletes, y los que más dinero
tenían eran los que podían permitirse las mejores armas y armaduras.
Formaciones en los flancos: Arcabuceros y Mosqueteros
Lejos de ser una formación defensiva, que poco o nada tenía que hacer ante el avance de la caballería enemiga, la infantería encargada de llevar una ofensiva de este tipo tenía un papel esencial a la hora de secundar a los escuadrones de piqueros, que a su vez se nutrían de la protección de estos.
Se colocaban en los
costados para llevar a cabo su fuego a distancia, dispuestos en hileras
de guarniciones que permitían el avance y retroceso según se iniciaba un
disparo, para así permitir respaldar una recarga o el propio cansancio
que atañía a las tropas.
Técnicas y Tácticas de los Tercios Españoles, Mosquetero |
Los arcabuceros
también se colocaban en una formación conocida como “mangas”, que se
disponían en las cuatro esquinas del escuadrón de piqueros y la cual
resultaba ser la ofensiva esencial de los tercios.
Formaciones de segunda línea: Los Rodeleros
Los rodeleros deben a
su nombre a que poseían escudos de forma redonda (las rodelas). Además
del escudo portaban una espada, y se trataba de la infantería mejor
adaptada para adentrarse en las filas enemigas con el fin de causar el
pánico.
Técnicas y Tácticas de los Tercios Españoles, Rodelero |
Su ligereza les
permitía colarse de una manera muy ágil entre las picas enemigas para
diezmarlas desde dentro. Muy conocidos fueron los rodeleros de Hernán
Cortés en sus refriegas y batallas en el Nuevo Mundo.
Formaciones de motivación y apoyo: Músicos, portaestandartes y capellanes
El
papel fundamental de los músicos y los portaestandartes a la hora de
animar a los ejércitos de los tercios era tarea esencial para mantener
la unidad de grupo y el arrojo y el valor que se necesitaban a la hora
de ganar una batalla.
Así,
en la zona central del escuadrón, respaldados por la retaguardia y
custodiados por piqueros en vanguardia, los tamborileros, los pífanos y
los abanderados quedaban protegidos por todos sus flancos para que su
música empujase al frente e intensase desestabilizar al enemigo.
Técnicas y Tácticas de los Tercios Españoles, estandartes y música |
El cuerpo espiritual
era el encargado de predicar la fe en los soldados, además de dar la
extremaunción a los caídos en medio de una batalla, a riesgo de caer
también durante el transcurso de esta.
Formaciones de artillería: cañones, culebrinas y falconetes
A pesar de su potencial grado de decisión, los espantabellacos,
denominación dada por los tercios españoles a los cañones, no era el
fuerte de su ejército. Pero poco a poco la artillería fue cobrando un
papel decisivo con la llegada del siglo XVII, en especial porque se
mejoró la técnica, uso y manejo de la pólvora y por su efectividad a la
hora de romper las filas enemigas, que eran armas muy violentas, en
especial hacia piqueros enemigos.
Técnicas y Tácticas de los Tercios Españoles, artillería |
Nos hacemos eco en la obra del militar e historiador Bernardino de Mendoza, concretamente en su libro Teoría y Práctica de Guerra:
[…] rompe y abre los escuadrones y batallones deshaciéndolos y así la mayor parte de victorias que se ganan en estos tiempos es habiéndose conseguido con la artillería […] desordenando los escuadrones del enemigo de suerte que los ponen en rota y deshechos […]
Muy pronto una tercera parte.
Fuente: revistadehistoria.es
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